El blog Cocina con Ana celebra su tercer aniversario en el mundo blogeril con un concurso "Come sano, Cocina en colores" en el que hay que elaborar una receta en la que contenga al menos uno de los 5 ingredientes de los que ella propone.
La receta que presento la saqué del libro "El Gourmet del Vegetariano" y parece complicada pero luego no lo es tanto, el resultado es un exótico plato lleno de color. Si se prepara con antelación y se recalienta al servir, puede resultar incluso mejor.
INGREDIENTES:
- 450 gr de espinacas
- Nuez moscada
- 3 cucharadas de mantequilla
- 3 cucharadas de queso Parmesano rallado (puede ser otro tipo de queso)
- 3 cucharadas de nata para cocinar
- sal y pimienta negra molida
- 2 huevos (separar las yemas de las claras)
- 1 pimiento rojo
- 200 gr de queso de untar con ajo y hierbas (yo prefiero queso de untar natural)
Untamos con mantequilla una hoja de papel para horno y la ponemos sobre la placa de hornear, precalentamos a 190º.
Blanqueamos las espinacas en la menor cantidad de agua posible, las volcamos en un colador y las presionamos bien con una cuchara. Las picamos finamente. (Yo usé congeladas que ya vienen picadas).
Mezclamos las espinacas con la nuez moscada, la mantequilla, el queso Parmesano y la nata y sazonamos. Dejamos enfriar durante 5 minutos. Pasado este tiempo, añadimos las yemas de los huevos.
Montamos las claras a punto de nieve y las unimos delicadamente con el preparado anterior.
Volcamos la mezcla en la placa revestida con papel y nivelamos la superficie.
Horneamos durante 12-15 minutos hasta que tenga una textura firme.
Ponemos la bandeja boca abajo sobre un trapo limpio y dejar que se enfrie durante media hora (quitamos la bandeja y quedaría el trapo, las espinacas y el papel encima).
Mientras tanto, en una cacerola tapada, hervimos lentamente el pimiento en tres cucharadas de agua, hasta que estén tiernos (si necesitaramos más agua le vamos echando). Podéis reducirlo a puré o picarlos y los mezclamos con el queso de untar y sazonamos.
Cuando las espinacas estén frias, retiramos el papel y cubrimos con la mezcla de pimientos.
Con la ayuda del trapo, enrollamos con cuidado. Esperamos al menos 10 minutos hasta que tenga una consistencia firme y lo cortamos en lonchas gruesas.
Se pueden tomar fríos o calientes, si una vez cortados los espolvoreamos con un poco de queso rallado y lo horneamos a calor moderado unos 15 minutos también están deliciosos.